Los chicos son los que están llenos de
bastante fantasías, no cabe la menor duda de por ellos se pudiera vivir todos
los días en la cama, porque las relaciones sexuales los inspira y los motiva,
es un instinto que recorre sus venas y no es que a las chicas no les motive los
encuentros de cama, sino que se pueden controlar mucho más que ellos y al final
eso les ha dado un poco de poder. Si fuera por los chicos cada noche estaría
marcada por un sueño distinto, es decir, nos damos cuenta de que los hombres
suelen tener muchos sueños eróticos, desde estar con dos mujeres a la vez, como
hacerlo en un lugar público y o experimentar en algo diferente, como por
ejemplo a los hombres les gusta tener sexo anal con una mujer, les agrada ese
sensación en primer lugar porque son bastante visuales y eso les da una
perspectiva distinta a los temas de cama, porque una mujer que sea permisiva en
esto son pocas y poder contemplar que le gusta les mueve y les excita mucho
más.
Además de eso, hay que considerar que el sexo
anal para los hombres resulta más placentero quizá, porque es un zona mucho más
estrecha y eso hace que la fricción sea más intensa, por lo tanto el placer
llega a ser mayor, lo único que hay que tener en cuenta es la lubricación, para
tener un buen sexo anal, es recomendable tener a la mano un lubricante a base
de agua, de tal manera que sirva como recurso para no generar dolor ni a la
chica ni a ellos mismos, porque puede tornarse poco placentero en el momento en
que no haya nada que deje que fluya la penetración con facilidad.
Y como dije antes, no todas las chicas se
atreven al sexo anal, sin embargo hay muchas féminas traviesas que les gusta la
experimentación y por eso se suman a esas pasiones alocadas y nuevas, porque si
se estimula de la manera que es, a las chicas les puede gustar este tipo de
sexo, les puede resultar bastante placentero, pero para eso nunca debe de
faltar el juego previo, ir directo a la penetración anal, no es muy
recomendable, ya que es un zona que a las chicas les puede resultar incómodo a
menos que estén lo suficientemente excitadas para gozar como es de la
experiencia.